Italpark

El Italpark fue un parque de diversiones que se encontraba emplazado en el barrio de Recoleta (Buenos Aires), en los terrenos del antiguo Parque Japonés, en la intersección de las Avenidas Libertador y Callao y que durante los 30 años en que funcionó se convirtió en un icono de la memoria colectiva de todos los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.

Creado en 1960 por una familia de inmigrantes italianos. Con aproximadamente 4.500 m² era el parque de atracciones mecánicas más importante de Sudamérica de los años 80. Poseía unos treinta y cinco juegos electromecánicos que fueron importados de Italia, lo cual otorgaba su nombre, complementados por una veintena de stands con atracciones.

Corría el año 1990 y con la infausta situación económica de la Argentina en ese momento, el Italpark sufrió las consecuencias de ella y en medio de una dejadez de mantenimiento sobre las instalaciones del mismo por parte de sus propietarios y la inoperancia de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires para un correcto contralor del mismo, ocurre el accidente que sellaría el fin de este clásico parque porteño. En horas de la tarde del 29 de junio de 1990, ocurre un accidente en uno de los más populares juegos del parque, el Matter Horn, inaugurado y sin controles eficientes desde 1983. Uno de los carros que integraban el artefacto se desprende de manera parcial e impacta contra unas rejas que hacían de contención, cobrándose la vida de una joven de 15 años llamada Roxana Celia Alaimo y causando heridas graves a su amiga Karina Benítez.

Luego de este accidente, se dispone la clausura preventiva del Italpark y se suceden aberrantes trabajos de inspección y reparación, con el mero fin de la pronta reapertura del complejo, situación frustrada con la clausura definitiva del predio por parte del Intendente Carlos Grosso cuatro meses después, erigiéndose allí posteriormente el Parque Carlos Thays.