Golosinas de nuestra infancia

Gallinitas: Estaban hechas de caramelo que reposa sobre un canasto de masa y rellenas de jugo dulce. Son de origen Cordobés. Con el tiempo uno se olvida de eso, sobre todo cuando no se ven en los kioscos. La gallinita desapareció hace algunos años y volvió a inundar las repisas de los kioscos.
Topolín: El chupetín parece un caramelo "usado" aplastado por un camión. El nombre y el sabor lo sugieren pero no lo confirman, es un chupetín con gusto a topo. El regalito son formas arbitrarias tomadas por el plástico sometido a altas temperaturas. Comenzó siendo un sobre de "papel de cuete", la sorpresita era que te toque un sobre donde el dibujo y el contorno del mismo coincidieran. Con el mercosur se convirtió en Pirulito com Brinquedo, el sobre cambió papel por plástico y el topo se volvió más canchero. No conforme con esto sufrió su última mutación y ahora es una pequeña bolsita de nylon, con un topo sin moñito y en pose pensativa.
Chicle Bazooka: Fue el rey de las golosinas a finales de los años 60 y durante los 70. La estrella del kiosco. Famosa la canción del Chicle Bazoka, se estira y explota, también fueron famosos sus regalos como las calcomanías de escudos de equipos de fútbol. También si enviabas 25 envoltorios del chicle, recibías por correo la famosa insignia de "Joe Bazooka". Un clásico de todos los niños y niñas de esa época.

Topps y Stani fueron grandes amigos mientras pertenecieron a las familias fundadoras, hasta que Topps empezó a ofrecer públicamente acciones en la bolsa en 1987. El origen de la disputa se debe a que Topps permitió a Stani fabricar y vender su goma de mascar bajo cinco acuerdos escritos entre 1957 y 1985. Productos Stani distribuía todos los chicles Topps incluido el Bazooka (en la Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay) y pagaba a Topps una regalía del 3 por ciento. Bajo un acuerdo, Topps permitió a Stani comprar los derechos a las marcas registradas "Bazooka", "Topps" y marcas afines.
Cigarrillos De Chocolate: Otro clásico de las golosinas. Los cigarros de chocolate fueron durante varias décadas una de las golosinas preferidas de niños y niñas. El chocolate acompañó a varias clases de golosinas; las monedas, los paraguas y los cigarrillos quizá fueron las más populares entre los pequeños de una era gloriosa.
Mielcitas: Miel en pequeños envoltorios y de diversos sabores, incluso han sacado de dulce de leche. La variedad y el color, han hecho de ésta, un éxito de ventas a la salida de los colegios.