El RASTI es un juego de piezas plásticas de construcción (similar al Lego y al Mis Ladrillos) que fue fabricado en Argentina por Knittax entre los años 1960 y 1970. Su método constructivo permite el encastre de piezas mediante presión y traba por deformación del plástico semirígido del cual están hechas. Esto, a diferencia de otras marcas, evita el rozamiento y desgaste entre los encastres de las piezas (pines) y la superficie interna de los bloques, impidiendo así la fragilidad e inestabilidad de los modelos armados y proveyendo una robustez no conseguida hasta ese momento con los sistemas de bloques de construcción tradicionales.
La calidad con que fue fabricado el RASTI en Argentina (los ejes eran de acero cromado con puntas plásticas de encastre) estuvo tan bien lograda y su popularidad fue tan grande, que el término "RASTI" se hizo de uso común y se utiliza hoy en día como sustantivo genérico para describir a los objetos que se arman o desarman en piezas: "lo vas armando como un RASTI" ó "se desarmó como un RASTI". Habiendo logrado una popularidad considerable en el mercado de juguetes de Argentina, el RASTI se exportó a países como Canadá y Alemania (de donde era originario su diseño) hasta que su producción pasó a Brasil cuando la licencia fue otorgada a la empresa Hering y se continuó fabricando allí por algunos años aunque con una calidad no tan cuidada como en su época Argentina (los ejes, por ejemplo, eran de una sola pieza de plástico y de bajo coeficiente de rigidez). En Europa, sin embargo, con nuevos colores aunque con las mismas piezas básicas que deslumbraron a los chicos de Argentina en los años 60, el RASTI siguió impactando aún después del nuevo milenio ("RASTI-2000") demostrando haber superado el paso del tiempo, manteniéndose en la memoria afectiva de los que tienen hoy más de 40 años y que, como antes, hoy también compran RASTI, ahora para sus hijos, o para ellos mismos.
Entre las presentaciones más conocidas se encuentran los sets Minibox 600, Multibox 800, los kits técnicos 501 y 502, las tres variantes Rasti Mobil (202, 203 y 204), el Motobox 45 y su versión más completa el Motobox 90, y la caja más grande y completa: la siempre por entonces codiciada Starbox 1000.
RASTI fue el preferido de muchos chicos que hoy tienen entre 40 y 50 años para los cuales fue un juguete casi excluyente, principal entretenimiento y motivador de ideas, fuente de creatividad, un juego-juguete adaptable, con las piezas justas -y no muy sofisticadas-, que permitía llevar a cabo casi cualquier cosa que la fantasía infantil pudiera imaginar.
RASTI es un sinónimo de construcción inteligente, de sistema constructivo durable, resistente ("RASTI-Resiste" dice el slogan de las cajitas), pero, sobre todo, es una marca registrada de la nostalgia y los buenos tiempos de la Argentina industrial de los 60.
Un nombre que está destinado a permanecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario